medico: ¿Cómo experimentas la situación en Israel tras los ataques de Hamás?
Guy Shalev: Primero que nada, tod@s aquí nos encontramos destrozad@s. Todas las personas que conozco, conocen a su vez a alguien que fue asesinad@, secuestrad@ o que resultó herid@. Israel es un país muy pequeño con lazos familiares y comunitarios muy fuertes. Cuando más de mil personas son asesinadas, eso se percibe por todos lados.
A esto se suma la amenaza a la que siguen expuestas las personas. Nosotros, por ejemplo, nos mudamos a la casa de mis padres, pues no tenemos un refugio antiaéreo propiamente dicho. Otr@s colegas de Physicians for Human Rights (PHRI) viven una situación similar. Tenemos gente que se encuentra en Londres y Dinamarca sin poder moverse; una colega se fue a Chipre, pues no pudo encontrar un lugar seguro para ella y su familia. Primero se marchó hacia el norte, donde viven sus padres, pero cuando se volvió muy peligroso para ella debido a la cercanía con Líbano, abandonó el país junto con su hijo de manera provisional.
En el centro de Israel tenemos al menos una alarma al día debido a los misiles que caen desde la Franja de Gaza. Nos la pasamos corriendo hacia los refugios. En el sur esto ocurre de manera aún más frecuente. Tú sabes que tengo una hija pequeña, además mi pareja está embarazada, lo que en la situación actual obviamente nos genera preocupación adicional. Antes, cuando no teníamos hij@s, simplemente nos habríamos quedado, aún en medio del ataque con misiles.
¿Y qué me dices de tus colegas de PHRI? ¿Cómo viven ustedes la situación y qué representa para ustedes en cuanto organización?
Nuestro personal es judío-israelí y más de un tercio palestino. Much@s de nuestr@s voluntari@s son trabajador@s de la salud palestin@s. Por ello, experimentamos la situación de una manera muy compleja y en lo privado nos encontramos integrados en realidades diversas: israelíes judíos están de luto por las víctimas de los ataques de Hamás del sábado, l@s palestin@s se encuentran extremadamente preocupad@s por sus familiares y sus comunidades en Gaza.
Nuestr@s colegas judí@s reciben ante todo los videos espantosos de los acontecimientos en el sur de Israel a través de sus redes sociales, mientras que nuestr@s colegas palestin@s se hallan confrontados con las terribles imágenes que llegan desde Gaza. Y por mucho que seamos tan cercan@s y por muy colegas que seamos y trabajemos junt@s, nuestras redes son a fin de cuentas muy diferentes. Si bien estamos unid@s, vivimos actualmente con una conciencia extremadamente distinta.
Ustedes condenaron los crímenes de Hamás sin ambigüedades. En un posicionamiento posterior, también lamentaron el proceder actual del ejército israelí, caracterizado en varias ocasiones por oficiales y polític@s como una campaña militar de venganza. ¿Cómo crees tú que la sociedad israelí percibe su posición?
En estos días, hablar como organización de derechos humanos con una voz clara basada en los mismos sin caer en el eclecticismo, constituye un desafío enorme. Cada bando es responsable de sus actos y debe rendir cuentas por sus crímenes. Los crímenes de un bando no pueden justificar los crímenes del otro. Después de los asesinatos en masa por parte de Hamás, la disposición a “dejar que reine la misericordia”, como algunos habían formulado, es prácticamente inexistente al interior de la sociedad israelí, así como también a reconocer simplemente el derecho de la sociedad civil en la Franja de Gaza a un grado mínimo de protección.
En el clima político-social de Israel en los últimos años, y sobre todo desde que este gobierno de extrema derecha está en el poder, el ambiente con respecto a organizaciones como la nuestra y frente a activistas anti-ocupación ya era bastante hostil. Después del 7 de octubre se ha vuelto aún más difícil, pero como organización de derechos humanos queremos y debemos mantener ciertos principios. Y así lo vamos a hacer.
Ustedes no sólo son una organización de derechos humanos, sino también una que brinda ayuda médica, con programas concretos para la puesta a disposición de servicios de salud. En el pasado, medico apoyó una y otra vez sus proyectos humanitarios, entre ellos el envío de medicamentos de urgencia hacia Gaza o las clínicas móviles en Cisjordania ocupada. ¿Qué están haciendo ahora?
Actualmente trabajamos en Israel, con l@s afectad@s por los ataques de Hamás. Nosotr@s apoyamos a personas que fueron atacadas en las comunidades del sur de Israel y que emprendieron la huida. Varios miles de personas se encuentran alojadas en hoteles en el sur, en Eilat y en el Mar Muerto. Otras pudieron encontrar resguardo con sus familias a lo largo del país.
Hay también por lo menos mil trabajador@s agrícolas tailandes@s que se encontraban laborando como trabajador@s migrantes en el sector agrario. También ell@s fueron desplazad@s y sufrieron la misma tragedia. La diferencia es que ell@s no viven en hoteles, sino en grandes hangares, teniendo que cambiar frecuentemente de lugar, al menos una parte de ell@s. Esto es verdaderamente vergonzoso. Para el hecho de que ell@s no reciben el mismo tipo de apoyo que las personas con las que viven en las mismas comunidades, como sus vecin@s y empleador@s, no existe ninguna otra razón más que el racismo al que de por sí ya se encontraban expuest@s.
Nosotr@s ponemos a disposición de la gente medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas, infecciones agudas y otros malestares. Hay algunos casos de heridas que no requieren hospitalización, en los que nuestro personal brinda su apoyo para su tratamiento. Algunas personas necesitan medicamentos psiquiátricos bajo prescripción que son muy difíciles de encontrar ahí donde ahora viven.
Pero también atendemos a personas que sufren episodios de ansiedad o que necesitan de somníferos tras las horribles vivencias, mientras continúen esta situación tan dura y traumática. Otr@s especializad@s en ello, se ocupan del apoyo psicológico y psicosocial.
Así como los servicios de PHRI, la mayoría de los servicios son ofrecidos por voluntari@s calificad@s. Y es que el gobierno aún no reacciona de manera adecuada frente a las necesidades de l@s afectad@s. Por nuestra parte, se trata ante todo de la atención médica básica. Si esta necesidad no se cubre, la situación de l@s afectad@s puede empeorar.
¿Cuál es la razón de que la atención estatal en un país como Israel sea insuficiente? ¿Por qué una organización como PHRI se ve obligada a intervenir?
La pregunta es entendible. Much@s sienten que Israel ya había dejado a estas personas a su suerte cuando descuidó su seguridad en los lugares cercanos a la Franja de Gaza, y se vió incapacitado para protegerlas durante las horas en que Hamás cometía sus crímenes. Yo entiendo que las autoridades querían llevar a las personas a lugares lo más seguros posible, en los que no hay sirenas antiaéreas, para que no tuvieran que correr cada par de horas hacia los refugios. Realmente no necesitan eso, aún después de todo lo que han sufrido. Alrededor de 3 mil personas fueron alojadas en hoteles en el Mar Negro; ese es un lugar seguro, no vuelan misiles hacia allá.
Sin embargo, no es tampoco un lugar realmente habitado. Ahí no hay clínicas ni tampoco infraestructura que puedan brindar apoyo a tanta gente en una situación así y con sus necesidades especiales. Por ello fuimos hacia allá inmediatamente acompañad@s de voluntari@s y con medicamentos. Entretanto, el gobierno ha abierto una clínica. Pero para algunas personas, recorrer el tramo entre la misma y el hotel es un desafío. PHRI tiene una pequeña clínica directamente en uno de los hoteles en los que se encuentran alojadas personas del kibutz Be’eri, que fue una de las comunidades más afectadas por los ataques de Hamás.
¿Trabajan también en Gaza?
Por el momento no podemos brindar casi nada de ayuda directa para las personas en Gaza, pues no conseguimos enviar material hacia allá. Como sabes, el ejército de Israel ha establecido un bloqueo total, que incluye también artículos humanitarios como medicamentos. Actualmente damos seguimiento a la información que publica el Ministerio de Salud palestino y estamos en contaco directo con el sector salud a traves de nuestros contactos en el lugar. Por ello, tan pronto como podamos enviar algo hacia allá, agradeceremos cualquier donación para llevar medicamentos a Gaza.
Trabajamos lo más duro posible para que la comunidad internacional actúe y para poner fin a los horribles ataques sobre Gaza. No paramos de repetir que el ataque de Hamás el sábado pasado no debe ser utilizado para atacar de manera indiscriminada a l@s dos millones de habitantes de la Franja de Gaza. La venganza no es un plan político de acción.
La entrevista fue realizada por Riad Othman.
Traducción: Benjamín Cortés