Luego de la devastación provocada por el tifón Haiyan, las contrapartes filipinas de medico prestaron una ayuda de emergencia sostenible gracias a sus estructuras locales. En este caso, los activistas de la salud se ocuparon principalmente de las personas y las regiones que fueron ignoradas por la política estatal. Al mismo tiempo, lucharon por una reconstrucción justa desde las bases. Por Bernd Eichner
El tifón Haiyan estableció un triste récord cuando arrasó las islas Bisayas de Filipinas con ráfagas de hasta 380 km/h a principios de noviembre de 2013: Desde los inicios de los registros climáticos nunca se había medido un tornado tropical de esta magnitud que hubiese tocado tierra. A pesar de ello, la Dra. Efleda Bautista siente sobre todo indignación ante la actitud del gobierno. Si bien éste no es el culpable del mega-tifón, sí es responsable por las devastadoras secuelas.
Según datos de las Naciones Unidas, alrededor de 14 millones de habitantes fueron víctimas de la destrucción: aproximadamente cuatro millones de personas fueron desplazadas y un millón de viviendas sucumbieron al desastre. Más de 6.000 personas fallecieron bajo los escombros o se ahogaron a causa de los maremotos con olas de varios metros de altura. "La indiferencia ante las víctimas es criminal". Ya antes del tifón, el gobierno no habría tomado las medidas necesarias para la protección de la población. Además, las autoridades no habrían advertido adecuadamente a la población sobre el peligro. Efleda Bautista es Decana jubilada de la Escuela de Postgrado de la Universidad Samar y hace ya algunos años obtuvo un doctorado en Ciencias de la Educación en la Universidad Goethe en Fráncfort del Meno con una tesis sobre el tema "Pedagogía en el Tercer Mundo". Entretanto, ejerce el cargo de vicepresidenta y portavoz de prensa de "People Surge", un movimiento formado por los sobrevivientes del tifón que recibe el apoyo de medico.
Un país vulnerable
La comunidad científica basa sus críticas en la deficiente prevención del riesgo de desastres. En el informe mundial sobre riesgos de la alianza "Bündnis Entwicklung Hilft", una unión de siete organizaciones alemanas de ayuda, por desgracia Filipinas se halla tradicionalmente entre los países más vulnerables. En el Índice Mundial de Riesgo, hace ya años que Filipinas ocupa el tercer lugar y por lo tanto se mantiene continuamente en el más alto nivel de riesgo. El Índice examina a 173 países en todo el mundo con respecto al riesgo de ser víctimas de una catástrofe como secuela de un fenómeno natural. El riesgo de un evento catastrófico no depende solamente de la exposición a peligros naturales sino también del grado de vulnerabilidad de las personas, lo cual queda determinado a su vez por factores sociales.
La vulnerabilidad del país es conocida. Sin embargo, solamente se destina el 0,1% del presupuesto estatal para la protección ante desastres naturales. "Éste es el escándalo político que subyace a la catástrofe", comenta Rosalinda Tablang, coordinadora de la ayuda de emergencia de Samahag Operasyong Sagip (SOS), organización contraparte de medico. Ella trabaja en estrecha colaboración con Efleda Bautista, ya que ambas organizaciones consideran que la protesta pública contra la inactividad del gobierno, la auto-organización de los afectados y la ayuda de emergencia concreta deben ir de la mano. "La élite del país no solamente ignora los peligros naturales sino también las necesidades de los afectados. Luego de que el tifón asolara el país, el Presidente Aquíno apareció en televisión y prometió una ayuda inmediata. Sin embargo, el gobierno demoró una semana completa en reaccionar frente a el desastre", agregó Efleda Bautista.
Red de autoayuda
La Red SOS debe su existencia a situaciones similares que se produjeron durante desastres anteriores. Esta red se fundó a inicios de la década del 90, luego de que Luzón, la isla principal, fuera sacudida tanto por un terremoto como también por las erupciones del volcán Pinatubo. La idea fue establecer una red de autoayuda que tuviera mayor alcance que la ayuda estatal y se centrara en las necesidades y los recursos locales, para realizar una gestión del riesgo de desastres y prestar ayuda en caso de catástrofes. Hoy en día, SOS se compone de alrededor de 20 organizaciones de salud, cuyos miembros se ocupan permanentemente de prestar servicios de atención básica de la salud a la población más pobre, entre otros en las islas Leyte y Samar. Estas estructuras descentralizadas y ya experimentadas también actuaron luego del tifón en noviembre de 2013. SOS pudo iniciar una respuesta integral ante la emergencia y prestar ayuda a los afectados - independientemente de las medidas estatales y del arribo de los expertos occidentales.
En el marco de las misiones de ayuda se atendió a más de 7.000 pacientes en alrededor de 70 comunidades afectadas. Cada misión se compone de varios equipos de SOS, cada uno de ellos conformado por 15 médicos, enfermeros y voluntarios. Los mismos atendieron a los heridos y trataron principalmente enfermedades diarreicas y de las vías respiratorias. Los equipos de logística repartieron paquetes de ayuda de emergencia a aproximadamente 50.000 personas. El apoyo de SOS se centró en primer lugar en familias monoparentales, familias con miembros enfermos o discapacitados y familias en grave estado de pobreza. Además de prestar ayuda de emergencia médica y material, SOS sigue proporcionando asistencia psicosocial a las comunidades en Samar y Leyte. Los paquetes de ayuda de emergencia contenían agua potable y alimentos, pero también mantas, artículos de higiene personal, herramientas y gasolina. A menudo no es mucho lo que necesitan las personas para lograr reconstruir por sí mismas la infraestructura y sus viviendas destruidas. "La comunidad de Huknan se encontraba incomunicada del mundo exterior a causa de un puente destruido. Lo único que los habitantes pedían al gobierno eran 25 kilos de clavos y gasolina para sus motosierras. Sin embargo, la respuesta de las autoridades fue sencillamente que la reparación del puente no era responsabilidad de ellos", informa Rosalinda Tablang. Aun meses luego del tifón, SOS continuaba encontrando comunidades afectadas que no habían recibido ningún apoyo. Los colaboradores locales de SOS manifestaron que sobre todo las localidades en las regiones montañosas alejadas en el este de la isla Samar habían sido habían sido víctimas del abandono por parte de las autoridades locales. SOS realizó parte del transporte del materiales de ayuda a las comunidades en las tierras altas mediante caravanas de motocicletas.
Rosalinda Tablang ya no confía en que las comunidades alejadas reciban aún la ayuda que necesitan con urgencia y que les fuera prometida para apoyar la reconstrucción. El programa del gobierno prevé casi cuatro veces más fondos para el apoyo a la industria privada que para los campesinos y pescadores. "La prioridad de los grupos poblacionales menos privilegiados y más necesitados es la más baja". Efleda Bautista tampoco tiene una buena opinión del programa de reconstrucción inspirado en el neoliberalismo. "No fue creado para las personas sino para empresas con fines de lucro. El gobierno de Aquíno disminuye sus esfuerzos y otorga una libertad de acción desproporcionada a las empresas privadas encargadas de la reconstrucción. De esta manera la corrupción continúa incrementándose, principalmente entre los burócratas de alto rango y sus amigos del sector privado".
El tifón impulsa la privatización
En consecuencia, la Red SOS y People Surge boicotearon el foro "Yolanda Transparency Forum" (Foro Yolanda para la Transparencia) realizado por el gobierno en Tacloban. En su lugar, se unieron a muchas otras iniciativas de base para convocar a una reunión alternativa, en la cual participaron alrededor de 13.000 afectados por el tifón. Adicionalmente, presentaron una petición firmada por 17.585 sobrevivientes de la catástrofe. Aquí dos de las demandas planteadas: En primer lugar, cada familia afectada por la tormenta debe recibir una cifra calculada en unos 650 euros como ayuda financiera inmediata, ya que la ayuda proporcionada por el Estado hasta el momento ha sido insuficiente. En segundo lugar, debe abolirse la ley que prohíbe a los pobladores reconstruir sus viviendas en las cercanías de la costa. Lo que parecería ser una medida de protección constituye en definitiva una legitimación de los reasentamientos forzosos en terrenos públicos pero poco atractivos - mientras que los balnearios turísticos logran capturar para sus propios fines las regiones costeras interesantes.
Aparte de la necesidad imperiosa de recibir mayor ayuda, en el Astrodome de Tacloban se trataron asimismo las perspectivas para una reconstrucción justa desde las bases. SOS no solamente estuvo presente con una clínica móvil, sino que también participó activamente en el debate. Los resultados de la discusión constituyen ahora la base para un programa completo de reconstrucción con un enfoque integral, el cual será implementado por SOS con el apoyo de medico en ocho comunidades especialmente damnificadas en la isla Samar. El enfoque se centra en la rehabilitación de la agricultura de los pequeños campesinos y la pesca, así como en la creación de estructuras sanitarias básicas y una gestión de desastres basada en las comunidades. Rosalinda Tablang subraya que lo importante en este caso es ante todo la participación de los afectados y la integración de las cooperativas locales. Después de todo, SOS no desea crear nuevas dependencias sino fortalecer la autoayuda de los afectados.
Todavía no ha concluido la discusión sobre si los recursos urgentemente necesarios terminarán en manos de la élite corrupta o del sector privado. Tanto el proyecto de SOS con las comunidades no atendidas como también las continuas protestas de People Surge seguirán desafiando al Presidente Aquino mediante el diseño de respuestas alternativas ante los desastres naturales. Efleda Bautista continúa dispuesta a la lucha: "Somos un país rico en materias primas, pero aún más importante es que somos una nación de personas esperanzadas e inteligentes. No existe mejor camino que unirse, salir a las calles y luchar por las necesidades básicas. Pero lucharemos también por una reconstrucción a largo plazo que beneficie a las personas - a pesar de la traición del gobierno".
medico apoyó la ayuda humanitaria a las familias afectadas por el tifón en las islas Bisayas a través de la red de salud SOS con € 196.685 en el año 2013.
Llamado conjunto para recaudar donaciones
Ayuda de emergencia para Filipinas: la cadena de televisión ARD para "Bündnis Entwicklung Hilft" La ayuda de emergencia y reconstrucción que realizaron las organizaciones pertenecientes a la alianza "Bündnis Entwicklung Hilft" luego del tifón Haiyan en Filipinas se concentró en el apoyo a contrapartes de proyectos locales. En el marco de la cooperación con la ARD, que -entre otros- emite llamados para donaciones para "Bündnis Entwicklung Hilft" en casos de desastres naturales, se recaudaron varios millones de euros para el trabajo en Filipinas. Gracias a que Filipinas cuenta con una sociedad civil bien desarrollada y a la existencia de organizaciones locales que mantienen estrechas relaciones de colaboración desde hace muchos años, fue posible dirigir los recursos a estas organizaciones para su utilización en las regiones afectadas sin necesidad de crear una infraestructura propia.
La alianza "Bündnis Entwicklung Hilft" fue fundada en el año 2005. Pertenecen a ella medico internacional, Pan para el Mundo y las organizaciones Christoffel-Blindenmission, Kindernothilfe, Misereor, terre des hommes y Welthungerhilfe (antes Agro Acción Alemana). Un informe parcial en alemán sobre la ayuda aportada figura en la página web de la alianza "Bündnis Entwicklung Hilft" bajo el título "Rechenschaft Philippinen": www.entwicklung-hilft.de