Labor de superación del trauma en el neoliberalismo

El malestar en la globalización

01/05/13   Tiempo de lectura: 8 min

La “economización” de los entornos de vida lleva a un incremento de las dolencias psíquicas en todo el mundo. Esto hace que los problemas sociales a menudo se individualicen, se interpreten como un padecimiento psíquico y se traten con medicamentos. Una labor psicosocial emancipadora debe analizar críticamente estas tendencias. El simposio de la fundación medico, que tuvo lugar en mayo de 2012, dio lugar a un debate reflexivo al respecto.

En el simposio de la fundación medico international que tuvo lugar en mayo de 2012, Karin Mlodoch - psicóloga berlinesa y ex colaboradora de medico – explicó ciertos conceptos fundamentales para una labor psicosocial emancipadora. Según Mlodoch, se trata de desarrollar una actitud y un lenguaje que permitan situar la solidaridad, la empatía y la parcialidad a favor de las víctimas de la violencia, los excluidos y los marginados en el centro de la labor que uno ejerce. Puso como ejemplo a las viudas curdas de la operación militar Anfal, que sobrevivieron a los ataques del ejército iraquí a cientos de aldeas curdas en 1988. En ese entonces desaparecieron más de 100.000 hombres y mujeres, y el destino de muchos de ellos no ha sido aclarado hasta ahora. Desde 1988, la psicóloga ha brindado un apoyo reiterado a estas mujeres, entre otros junto con la asociación Haukari. También medico respalda este trabajo. Mlodoch describió de manera muy ilustrativa la forma en que el terror político, la exclusión y las penurias económicas existenciales colocan a estas mujeres en situaciones extremadamente agobiantes. “Pero las mujeres han sobrevivido. Han criado a sus hijos sin apoyo masculino ni de la sociedad.” Para ello, “sus mayores recursos fueron el dolor compartido y las estructuras colectivas”, señaló Mlodoch. Hasta hoy, el fortalecimiento de estos recursos es un componente central del respaldo psicosocial. Frente a enfoques que sólo apuntan al estado psíquico individual de los afectados, Mlodoch argumentó lo siguiente: “Es verdad que los recuerdos traumáticos aún dominan los relatos de las mujeres. Muchas de ellas sufren de graves síntomas psicosomáticos. Pero ellas no definen estos síntomas como traumáticos, sino más bien los consideran como reacciones normales frente a lo ocurrido. ¿Cómo no tener pesadillas cuando tres niños han muerto en sus brazos?” Mlodoch estima que se han dado avances decisivos al mejorar decididamente la situación socioeconómica de estas mujeres cuando cayó el régimen de Hussein en Irak. Las mujeres no han dejado de lado sus vínculos colectivos. Y establecen además una nueva relación con la realidad: “El énfasis se traslada de los desaparecidos hacia la situación propia, de las víctimas a las sobrevivientes.”

Un apoyo psicosocial de este tipo, que no sólo considera el sufrimiento individual sino también el contexto político y social, constituye desde hace más de treinta años el punto de partida de la labor de medico. Hoy en día, como se pudo deducir de muchos aportes del simposio, este enfoque político y emancipador es objeto de una creciente presión. La lucha por la comprensión y el análisis se contrapone a las normas, los discursos y los procedimientos de estandarización, que hoy en día están en boga en la labor psicosocial. Por ejemplo, Usche Merk – ponente especializada en la labor psicosocial de medico – explicó que actualmente viene haciendo escuela un modelo desarrollado por investigadores en la ciudad de Constanza. El modelo se basa en la “terapia de exposición narrativa” (NET por sus siglas en alemán) y promete una ayuda rápida precisamente en el contexto de los grandes grupos poblacionales expuestos a experiencias traumáticas, como la guerra civil en Ruanda. Según los argumentos a favor del modelo, en sólo cuatro o seis sesiones sería posible superar los traumas a través de una rápida y pormenorizada confrontación con las vivencias más terribles. Este modelo parece gozar de gran aceptación entre las autoridades, dado que permite ahorrar costos y está disponible rápidamente.

Antidepresivos como tratamiento rutinario

Con los avances globales del capitalismo, los preceptos de la economía de mercado han llegado a los últimos rincones de la Tierra. También en las sociedades postcoloniales del hemisferio sur, las dolencias psíquicas han aumentado rápidamente. Esta evolución se debe, entre otros, a conceptos errados de política de desarrollo, que apuestan por los modelos basados en el llamado “espíritu emprendedor”, es decir, en el empresariado individual. En lugar de fomentar la creación de estructuras colectivas como las cooperativas o los sistemas de seguridad social financiados por ingresos fiscales, muchos programas de ayuda apuntaban y siguen apuntando a “poner en forma” al individuo para la competencia en el mercado, por ejemplo mediante el microcrédito. Paralelamente al aumento de las dolencias psíquicas, se observa una inflación de diagnósticos psicopatológicos relacionados con el sufrimiento del individuo. Durante el simposio, Stefan Ecks – etnólogo médico de la Universidad de Edimburgo – relató que los médicos generalistas de la India recetan antidepresivos rutinariamente. Ellos atribuyen esto expresamente al hecho de que la globalización, la inseguridad social y la desintegración de las familias causan depresión en los pacientes. El aumento de diagnósticos como la depresión, el déficit de atención con hiperactividad y el trastorno por estrés post-traumático no sólo es señal de un creciente malestar por la globalización, sino también de una muy preocupante individualización de problemas sociales.

Sin embargo, el simposio también puso en claro que en instituciones y organismos de asesoría y de ayuda se hallan presentes otros conocimientos y otras prácticas y actitudes. Las personas participantes, muchas de ellas expertas en estos temas, aprovecharon el foro para establecer espacios donde se utilizan otros términos de lenguaje y de acción. El malestar en la globalización demanda sobre todo respuestas políticas. Ello incluye la aclaración de la interrogante sobre cuáles serían las formas apropiadas de ayuda psicosocial: ¿intervenciones rápidas, orientadas a los resultados y al individuo, o ayudas que apuntan a los recursos y las fuerzas auto-curativas de los afectados, y traen a la palestra una gama de temas sociales y políticos? Sobre este punto se desarrolló un amplio consenso en el simposio: en vista de la agresión neoliberal a la psiquis, resulta urgente repolitizar la labor de superación del trauma. (Katja Maurer)

Para una documentación detallada del simposio, consulte www.medico.de/symposium (en Alemán)

Durante el año 2012, medico fomentó cerca de treinta proyectos en el ámbito psicosocial.

Autoayuda contra el aislamiento: NEAS en Sierra Leone

La red de ex solicitantes de asilo de Sierra Leone, titulada Network of Ex-Asylum Seekers Sierra Leone (NEAS), es una organización de personas que buscaron asilo en Alemania y fueron repatriadas. En Sierra Leone, muchas veces fueron nuevamente víctimas del rechazo. Dado el desconocimiento de las restricciones en la política alemana de asilo, se ha difundido la opinión de que los repatriados habrían cometido algún delito en Alemania. Las familias reaccionan con contrariedad ante el regreso de sus parientes faltos de recursos económicos, y muchos interrumpen el contacto. En tal sentido, uno de los objetivos de la NEAS es superar este aislamiento: al interior de la red, los afectados pueden intercambiar ideas y apoyarse mutuamente. Por otro lado, la NEAS trata de combatir los prejuicios mediante su participación en eventos públicos. Hacia fines de 2012, la NEAS organizó un foro sobre migración en Freetown, la ciudad capital, durante el cual se comentó el rol poco lucido de las autoridades alemanas: éstas financian viajes de delegaciones gubernamentales de Sierra Leone, cuya tarea consiste en atestiguar la nacionalidad de los refugiados. De hecho, los documentos de viaje solicitados para repatriar a los solicitantes se expiden incluso para personas enfermas. Y se ha logrado ya un primer éxito: representantes de las autoridades han invitado a la NEAS al Ministerio de Relaciones Exteriores y han prometido examinar en detalle sus peticiones. La NEAS recibe apoyo de medico desde su fundación en el año 2011.

Nuevos bríos gracias al derrocamiento del gobierno: el Centro Al Nadeem en Egipto

Después del derrocamiento del régimen egipcio a principios de 2011, el gobierno de la Hermandad Musulmana disolvió las fuerzas de seguridad del Estado, muy temidas durante la época de Mubarak. Sin embargo, no tomó medidas contra muchos militares y policías que habían participado en torturas y delitos violentos. La experiencia de superar los tabúes sociales y dejar atrás el poder ilimitado de los gobernantes hizo que las víctimas rompieran su silencio. En noviembre de 2012, miles de personas se manifestaron en El Cairo contra esta cultura de la impunidad. Entre ellas, también Aida Saif Al-Dawla, directora del Centro Al Nadeem, la nueva contraparte de medico en El Cairo. En su discurso, la activista de derechos humanos reprochó al presidente Mursi el hecho de que tan sólo en los primeros cien días desde su asunción al poder hubiesen ocurrido 150 casos probados de torturas. El Centro Al Nadeem ofrece asesoría psicológica a las víctimas de las torturas, ayuda a las mujeres víctimas de la violencia de género a menudo intrafamiliar, y apoya a los refugiados africanos en Egipto. Sin ceder ante el temor, este centro dirigido por mujeres ha expresado críticas frente a la Asamblea Constituyente dominada por partidos religiosos: los derechos de las mujeres no deben ser recortados, y ya es hora de que se incluya en la Constitución una absoluta prohibición contra la tortura.


Haz un donativo!